EPILEPSIA: CRISIS DE AUSENCIA
AUSENCIA: alteración temporal de la función cerebral, ocasionada por una actividad eléctrica anormal en el cerebro y caracterizada por una pérdida abrupta de poca duración en la actividad consciente (“ausencia”) u otro cambio anormal en el comportamiento.
Nombres alternativos: Pequeño mal (Petit mal), Epilepsia menor.
CAUSAS, INCIDENCIA Y FACTORES DE RIESGO
Las ausencias son más comunes en personas menores de 20 años, generalmente en niños entre los 6 y 12 años, y se pueden presentar en combinación con otros tipos de convulsiones.
Las ausencias típicas duran sólo unos pocos segundos, con recuperación total que ocurre rápidamente y sin presencia de confusión persistente.
Estas convulsiones se manifiestan como episodios de mirada fija o “ausencias” durante los cuales se presenta un cese en la actividad o en el discurso del niño.
Es posible que el niño pare de hablar en medio de una frase o que deje de caminar y uno o varios segundos más tarde reanude la actividad y el lenguaje. Si durante uno de estos episodios el niño está de pie o caminando, rara vez se cae.
Los “episodios” pueden ser poco o muy frecuentes, puede ocurrir que los episodios se repitan varias veces en un corto periodo de tiempo. Hasta cientos de convulsiones se pueden presentar en un solo día y pueden presentarse durante semanas o meses antes de ser detectados.
Estas convulsiones pueden interferir con el desempeño escolar y el aprendizaje, y los profesores pueden llegar a interpretarlas como una falta de atención u otro tipo de mala conducta.
Usualmente, no se encuentra ninguna causa para las ausencias típicas, ni se detectan trastornos neurológicos o de otro tipo.
Las causas pueden ser no ser identificables o se pueden identificar como anomalías cerebrales congénitas, complicaciones de enfermedad hepática o nefropatía o lesiones cerebrales ocasionadas por traumatismo o complicaciones en el momento del nacimiento. En algunas ocasiones, los antecedentes familiares de convulsiones indican un tipo hereditario de esta afección.
SÍNTOMAS TÍPICOS
Cambios en la actividad muscular.
Ausencia de movimiento.
Torpeza con las manos.
Temblor de los párpados.
Chasquido de labios.
Masticación.
Cambios en el estado de conciencia.
Episodios de mirada fija (involuntarios)
Falta de conciencia respecto del espacio circundante.
Interrupción repentina de la actividad consciente (movimiento, discurso, etc.)
Recuperación completa del estado de conciencia, sin confusión.
Inicio abrupto de las convulsiones, que a veces suelen durar sólo unos segundos.
No hay recuerdo de la convulsión
AUSENCIAS ATÍPICAS
Las ausencias atípicas tienen un comienzo más lento, duran más y la actividad muscular puede ser más notoria que en las ausencias típicas. Por lo general, no hay recuerdos de la convulsión.
Las ausencias atípicas pueden o no estar asociadas con otros trastornos neurológicos.
SÍNTOMAS ATÍPICOS
Crisis atónica.
Ausencia de movimiento muscular.
Caída repentina, pérdida de la postura.
Pérdida del tono muscular.
Cambios en el estado de conciencia.
Mirada fija involuntaria.
Falta de conciencia del espacio circundante.
Interrupción repentina de la actividad consciente (movimiento, discurso, etc.)
Torpeza con las manos.
Temblor de los párpados.
En algunos casos pueden ser provocadas por hiperventilación.
Puede haber un comienzo más lento y gradual de la convulsión.
Cada convulsión dura segundos o minutos.
La recuperación puede ser más lenta.
Pueden tener período corto de confusión.
No hay recuerdo de la convulsión o comportamiento extraño.
FUENTE: EPILEPSIA Blog
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