
Indicaciones del EEG en epilepsia
El EEG es una herramienta fundamental para el diagnóstico de epilepsia pero es importante que lo analicemos siempre en un contexto clínico y evitemos la sobreinterpretación de alteraciones en el registro, que pueden ser variantes de la normalidad. Además hay pacientes con epilepsia en los que no se detecta actividad epileptiforme y no por esto podemos descartar el diagnóstico y hay personas sanas (hasta 0,5-1%, mayor porcentaje en la infancia), que presentan AE y nunca desarrollan epilepsia.
No sólo es importante la AE intercrítica sino también las características de la actividad de fondo, un registro lento difuso es más frecuente en epilepsias sintomáticas y encefalopatías epilépticas y la presencia de lentificación focal puede asociarse a patología estructural. Una actividad de fondo normal es más frecuente en las EGI.
Las indicaciones del EEG deben estar siempre guiadas por la clínica. La realización de un EEG se considera en las siguientes situaciones:
Ante una primera crisis o sospecha de una primera crisis (episodio paroxístico de alteración de conciencia o focalidad neurológica). En estos casos conviene realizar el EEG en las primeras horas tras la crisis ya que la probabilidad de encontrar AE es mayor si se realiza en las primeras 48 horas aunque esto no hay demasiados estudios que corroboren esta afirmación (Varelas 2003).
– En el seguimiento de pacientes con epilepsia, cuando hay cambios en el patrón de las crisis, aumento de frecuencia de las mismas o síntomas que plantean el diagnóstico diferencial entre crisis y efectos adversos de la medicación.
– En el diagnóstico y seguimiento del paciente con alteración del nivel de conciencia. La monitorización con EEG en pacientes en estado crítico ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos es muy útil para detectar crisis sutiles y estatus no convulsivo (Abend 2010).
– En el estudio del paciente con deterioro cognitivo o conductual. El EEG es una herramienta importante en el diagnóstico de demencia y muestra alteraciones específicas por ejemplo en la Enfermedad de Creutfeld Jacob.
– El VEEG prolongado incluyendo registro de vigilia y sueño idealmente debería poder realizarse en todo paciente con epilepsia pero no es una prueba disponible en todos los hospitales. El comité de Neurofisiología de la ILAE recomienda el uso del vídeo EEG en las siguientes situaciones (Velis 2007):
Tabla 5: Indicaciones del VEEG (ILAE)
– Caracterización clínica y EEG incluyendo procedimientos de activación de crisis, en pacientes con epilepsia ya diagnosticada y en pacientes en los que el tipo de crisis o síndrome epiléptico no está bien definido.
– Evaluación prequirúrgica en pacientes con epilepsia refractaria para caracterizar y localizar las crisis
– Diferenciación entre crisis y otros fenómenos paroxísticos no epilépticos
– Caracterización de la actividad epileptiforme, registrando variaciones circadianas y el efecto de los fármacos sobre ella
– Registro de patrones específicos durante el sueño e influencia de esta actividad en el rendimiento cognitivo del enfermo
– Monitorización del estatus epiléptico para decidir tratamiento y ver evolución, pudiendo detectar crisis sutiles o estatus parciales complejos con escasas manifestaciones clínicas.
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Articulo escrito el sábado, octubre 12th, 2013 a las 19:07 bajo De tú a tú con Alejandra. Puedes seguir las respuestas via RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o enlazarlo desde tu propio sitio.